viernes, 24 de octubre de 2008


Bueno, estoy planeando una huida
pero no es una más
es LA huida.
En este viaje uno mi pasado
mi presente, y mi futuro.
Me acompañan amigos maravillosos,
Ana, Mª Jesus, Jorge
y se quedan esperando mi regreso
mis tres mayores tesoros,
Gonza, Flor, y Lola.
En esta osadía que inexorablemente
me cambia la vida,
tengo dos capitanes de sueños,
ellos me alientan, me ayudan, me proyectan
David y
K@ri.
Y como si esto fuese poco,
como si esto no fuera suficiente,
voy a ver personalmente
a otro querido amigo que me ha apoyado
incondicionalmente, sin cuentaquilometros.
No puedo ser más que agradecida,
del privilegio que me toca vivir.
GRACIAS

3 comentarios:

María de Jesús dijo...

Te espero con inmensa alegría y ansiedad, para disfrutar momentos inolvidables y soñados...te quiero mucho y gracias eternas a Ismael y Rodolfo por unirnos en esta mágica amistad...las "hadas" existen, aunque muchas veces no llevan pollera...

Anónimo dijo...

Vine a despedirme.

Fuiste una persona especial para mí en este mundo y qué menos que decirte adiós personalmente.

No me siento con fuerzas para seguir viviendo en el desván. Necesito una existencia real, más allá de paredes virtuales.

Abrí mi espacio en este universo con la esperanza de poder comenzar una nueva vida, de conocer a personas de carne y hueso que sustituyeran todo lo que se me arrebató.

Busqué amistad, conversación, cariño, comprensión, complicidad, incluso amor; pero en un entorno cercano, que ayudara a mitigar el inmenso dolor y la terrible soledad con la que he sido condenado.

Encontré personas maravillosas, tú eres una de ellas sin duda, pero también gente que terminó por darme la puntilla como se suele decir.

La distancia terminó por pudrirlo todo además, pues me hizo caer en la desesperación de ver que todo al final se quedaba en palabras.

Así que abandono. En esta vida si algo he aprendido es que no se puede decir de este agua no beberé, por lo que no sé lo que pasará en el futuro, pero a día de hoy, pienso que es el final de Alatriste.

Necesito encontrar un nuevo aire de una vez o si no, terminaré muriendo ahogado definitivamente. Estoy al borde del precipicio y es que me siento muy mal otra vez, casi como al principio cuando Nuria me dejó.

Muchas gracias por todo lo que compartiste conmigo y fue un privilegio tenerte al otro lado. Compartir lecturas y escritos con alguien de tu talento, fue de lo mejor que me ha pasado en la vida.

Te deseo lo mejor y que la vida te dé todo aquello que mereces.
Espero que te quede algo de mí y que puedas recordarme con una sonrisa. Yo no te olvidaré.

Nunca se me dieron bien las despedidas, así que lo siento. No sé qué más decirte. Me da mucha pena todo esto.

Un abrazo y hasta siempre.

Ramón/Alatriste.

Luis Cano Ruiz dijo...

Os vais de viaje todos... Disfrutad de ellos, y volved con ganas renovadas.

Un saludo.