Hoy camina y pensaba. Me sentí feliz. Mientras recorria la ciudad que cambia vertiginosamente pensaba en mí, en como cambio yo.
No siempre al mismo ritmo....a veces tambien vertiginosamente pero en general, sin pausa pero sin prisa.
Y me sentí feliz, observando las pequeñas cosas que siempre quise hacer, las que hago y me convierten en mi, Andina. El nombre, uf...ni siquiera lo encuentro en los libros de significados de nombres, eso también me contenta...será que el significado de mi nombre, lo defino yo.
Aveces cuesta un poco más, pero nunca hay que perder de vista el objetivo.
Y si eso sucediera, siempre es bueno tener una brújula humana, alguien que te quiera, que te guíe, que te tome de la mano y te recuerde a dónde querías ir.
Otras cuesta un poco menos, y uno logra hacer y ser todo lo que siempre soñó, sin mayores dificultades y todo fluye con la fuerza y la claridad del río Neuquén.
No sé en que momento me encuentro, si en los fáciles o los obstaculizados. Sólo sé que estoy un momento en el que hago y soy lo que quiero ser:
"una mujer llena de sueños y proyectos, que adora su trabajo, que amanece con el hombre que ama, que educa a sus hijas con los valores que cree imprescindibles, que se toma un tiempo para leer, reir, ir al gimnasio, escribir, hablar con amigos, sentirse querida, vivir la vida que siempre quiso vivir."
En fin, hoy logro ser y hacer todas esas pequeñas cosas que hacen de mi quien soy, quien siempre quise ser: yo, Andina.