lunes, 14 de julio de 2008

Escuelas rurales

En Argentina alrededor de 900 mil chicos estudian en establecimientos ubicados en parajes inhóspitos, en escenarios de desiertos, montañas, llanuras. Escenarios inundados o abrumados de sequías.
Los docentes de las 13 mil escuelas rurales ubicadas en las más diversas partes del país, cuentan con muy poca ayuda para acercar la enseñanza a sus alumnos, en su mayoría en situación de extrema pobreza. Sin embargo vuelcan mucho más que su conocimiento en esas aulas carentes de recursos.
Frente a un Estado "ausente" y con maestros en condiciones laborales paupérrimas, graves problemas de infraestructura, escasez de servicios, de útiles escolares, de materiales didácticos estos espacios cumplen un rol mucho más q educativo.
Estas escuelas, muchas veces perdidas en medio de la nada, se asoman como la única alternativa para que varios niños se encuentren, aprendan, accedan al conocimiento y puedan desarrollar sus propios proyectos. Estos lugares no sólo les enseñan a leer y escribir, sino a compartir lo poco que hay. Por ejemplo, hay chicos que van a la escuela por la mañana y prestan sus zapatillas a los alumnos que estudian por la tarde".
Sin dejar de mencionar el papel protector que estos establecimientos tienen, aunque llueva, nieve o brille el sol recalcitrante, los chicos van igual para no perderse la taza de leche –que más de una vez es apenas mate cocido– el pan y su plato de comida.

Los chicos que asisten a las escuelas rurales pertenecen a los sectores más pobres de cada zona y en su mayoría deben caminar o montar su caballos durante horas por caminos desolados, cruzar ríos, valles o montañas.

Los niños llegan exhaustos y hambrientos, condiciones que distorsionan el aprendizaje. Y a pesar de que debido a las distancias los niños duermen en las escuelas, las condiciones de albergue son mínimas. Y un alto porcentaje de los chicos en algún momento deben dejar de recibir educación debido a alguna enfermedad a causa de la desnutrición.

Ante semejante falta de atención por parte de los gobiernos de turno, quizás nosotros podamos colaborar aunque sea en una mínima parte. Hoy descubrí que en Argentina hay una asociación de padrinos de alumnos y escuelas rurales, supongo que debe haber en todos los países. Será cuestión de visitarlos y ver que se pueda hacer, no?

http://www.apaer.org.ar/

2 comentarios:

K@ri.- dijo...

que se puede decir despues de leer todo esto, es la realidad que vivimos hace ya varios años en este hermoso pais... cuando leia, me imaginaba todo tal cual y me da mucha tristeza, pero me paso eso que siempre sentimos cuando alguien muere... "y mira por lo que yo me hago problema" ...
pero salir de esa postura y actuar no es tan dificil, algo todos podemos hacer... es un buen dato el que diste con esa org. ya que sera la respuesta a muchos que queremos ayudar y aveces no sabemos como... ya que en este, nuestro pais, la corrupcion avanza a pasos agigantados y hasta en esto tan "intocable" como es el alimento minimo INDISPENSABLE y la educacion tenemos dudas de que la colaboracion no llegue a destino, como muchas veces lamentablemente paso!...porq es real que existen dirigentes miserables que solo piensan en el lucro y en abultar cada vez mas su bolsillo.
...pensemos cuantas mesas tendrian su alimento diario asegurado y cuantos maestros rurales cobrarian un salario DIGNO sin la necesidad de un tren bala nO? pero claro.. El bienestar socio-cultural de nuestros pequeños que no acuden a escuelas privadas no es rentable para nuestra presidenta!

otro nuevo mundo es posible...!
k@ri.-

My dijo...

.. Andina, gracias, eres un cielo.
ya cuando tenia los ojos llenos de lágrimas tras leer tu último texto.. vi sin querer mi blog que habias añadido a tu lista.. y terminé de deshacerme de la emoción.

Para mi es un honor, muchas gracias..
Te cuento que a Ismael iré a verlo a mexico en octubre, voy a ver a una amiga, que se hizo demasiado especial para mi, y hemos ajustado las fechas del viaje para que coincidieran con las del concierto, porque nos conocimos 'a través' de isma, y queríamos vivir ese momento juntas.

Mi faro estará siempre encendido para ti.
Un abrazo muy fuerte, guapa.

Gracias..