martes, 24 de marzo de 2009

NO OLVIDAMOS, RESISTIMOS

NI OLVIDO,
NI PERDÓN.
A 33 AÑOS DEL ÚLTIMO
GOLPE DEESTADO ARGENTINO

lunes, 16 de marzo de 2009

K@ri, David y Claudia

A veces funcionan como rescatistas, socorristas voluntarios. Dejan atrás su propia seguridad para meterse en terrenos sucumbidos por los desastres mas colosales y desentarrarte de los escombros.
A veces, por lo general, no llevan cascos, ni guantes ni trajes especializados, sin embargo no parece importar...sólo quieren rescatarte. Y te encuentran en un rincón, hecho una bolita de terror...en posición fetal sucumbiendo de miedo. Y ellos con todo tu coraje, se meten, deshacen la madeja, destejen el recoorido y llegan a vos.
Y te rescatan. Si, te rescatan...o al menos lo intentan
Gracias, en estos días...sin dudad poco a poco y con mucha insistencia...lograron rescatarme y mi mirada tiene paz de nuevo, y mi sonrisa se rie a caracajadas.

lunes, 9 de marzo de 2009


¿Por que abraza uno? Me pregunto, porque a veces uno lo necesita casi como un hecho de vida o muerte.
Tocamos el abrazo...con dos palmas tocamos el límite entre nuestra alma y el resto del mundo, vamos dibujándola como si realmente tuviera forma, y nos bastara con cerrar los ojos y desarmarlo todo y recomenzar. Cómo si lográramos parchar las pinchaduras de los sueños en ese abrazo elegido entre todos los abrazos.
¿Por qué te abrazo yo? Por una suerte que estudio y no logro entender, coincide exactamente que tu boca sonríe con la mía, y las miradas se funden en un nuevo segundo. En el nacimiento del tiempo.
¿Para qué se abraza uno, sino para juntar dos almas? Porque desde pequeños nos educan para que separemos el cuerpo del corazón, y el corazón del cuerpo. Y nos enseñan que el corazón entiende de razones que la razón no entiende.
Me desprendo de ese abrazo, y mientras se separan las almas, se recomponen los pedazos de mi fuerza. Y recuerdo la frase de Galeano:
“Me desprendo del abrazo, salgo a la calle. En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.”

P.D. Siempre me pregunte, puede uno recibir un abrazo en nombre de otro y sentirlo como propio? Si, se puede